¿Sabes qué es la Revolución Caracol? Es ir cada día más a paso lento, pa’ dentro a conectar con la verdadera esencia que somos. Meternos dentro del caparazón.
No para siempre, sino el tiempo que sea necesario para que cuando nuestras “antenitas” sientan la luz del sol, todo sea maravilloso. No por lo que está sucediendo afuera, sino porque sobre todo hemos aprendido a escucharnos, a conectar con nuestras emociones, hacerles un lugar y con todo eso emprender el viaje…
SIENTO y luego existo, este es el mantra del futuro. Esto es lo que nos dará más seguridad y confianza. Aprender por sobre todas las cosas a conocernos, a conocer nuestras emociones, construir un camino sólido hacia el corazón.
Ahora bien, quiero hablarte de cómo esta Revolución Caracol me está transformando y que vos también puedas apropiarte de ella, hacerla tuya y dejar que te inunde.
Si vienes leyéndome sabrás que voy a paso lento, aprendiendo sobre todo a escuchar el latido de mi corazón, que me implora crear un ritmo propio y no dejarme llevar por lo que imponen los/las demás. Tanto ruido exterior nos desconecta de lo importante, nuestra voz interior, ¿a vos también te pasa?
¿Te sentís aturdida, ansiosa, perdida?
¡Qué no cuenda el pánico! Hay luz al final del túnel.
A mi me esta sirviendo mucho esto de aprender a conocer mis ritmos, mis ciclos y cuando soy mucho más productiva para poder darte lo mejor de mi, para poder DARME lo mejor de mi.
No es que antes no lo hiciera pero iba mucho en piloto automático -ya sabes- y al final me sentía bastante mal conmigo misma y sobre todo sentía que no te daba lo mejor de mi. Eso está cambiando de una manera hermosa. Cada consulta, cada encuentro con las mujeres que van llegando a mi vida me nutre mucho y eso se ve reflejado en el trabajo que hacemos juntas, expandir mi DON no sería posible sin cada una de ustedes.
Vale la pena intentarlo. ¡Promesa Semilla!
En los últimos años (o quizás toda la vida) vamos corriendo de un lado al otro, como si no hubiese un mañana. Todo debe de ser rápido, para ayer, mega importante. Entramos en algo que me gusta llamar el huracán de la ansiedad. Sí, una vez que entraste ahí, puede llegar a costarte la vida salir. Y no estoy siendo exagerada.
Cada vez que NO escuchamos lo que sentimos, nos terminamos enfermando, el cuerpo nos habla a diario pero solemos ignorarlo y así sin más nos da un parate de aquellos.
Estoy segura que eso no es lo que deseas para vos. Si sueles dejarte para después, quiero invitarte a ir cambiando paso a paso ese habito toxico. Créeme si vos estás bien, inevitablemente todo lo demás estará bien. Y esto lejos está de ser una utopía, es tan simple que no le damos pelota.
Puede sonar egoísta, pero si vos no sos tu prioridad todo se irá cuesta abajo. Primero vos, segundo vos y tercero vos.
Al principio cuesta, sí. Tenemos instalado el chip de la “farsante” parece que si no le agradamos a todo el mundo somos las peores. La verdad es que lo mejor que nos puede pasar es NO agradarle a todo el mundo. Eso sí, primero tenés que agradarte a vos misma porque si además de estar al servicio de todas a cada minuto te castigas por cada cosa que sale mal, uff se hace muy difícil.
Sé que este es un tema recurrente, que ya lo hemos hablado en otras oportunidades, pero lo sigo viendo a diario en la consulta con las semillas. La falta de confianza y dureza que tienen de su persona me impacta, me hace reflexionar y ver cuanto camino por construir nos falta. El empoderamiento y la solidaridad femenina aun está en pañales…
La Revolución Caracol va, de amor real a vos misma. Salir del tornado de la ansiedad. ¡Cagarte! -literalmente- en lo que otros piensan, esperan o creen de vos. Respetar tanto tu sentir, que eso inevitablemente te hará respetar y acompañar el sentir de otros. No comprar recetas mágicas del éxito y sobre todo dejar de compararte o sentirte menos porque otras personas están en el lugar donde vos quisieras estar.
Todo tiene un tiempo distinto para cada una. Ir lento no significa no lograr lo que deseamos, sino dar pasos que por sobre todo nos den confianza. Ir lento es una invitación a amarte cada día con más fuerza, a apreciar todo lo que te rodea, pero sobre todo a ELEGIR de que manera sembrar lo que desees sembrar.
Emprender no es para todas – esto ya lo sabemos-, pero también es importante que sepas que, activar tus dones y talentos no necesariamente tiene que ser algo monetizable y que te catapulte a la fama. Emprender no es la salvación a ningún vacío. Tiene mucho más que ver con tus deseos, con tu construcción de vida, con el propósito que te mueve e inspira. No creas todo lo que anda circulando por ahí. Es más, tampoco me creas a mi. Date el permiso para experimentar y crear tu propio camino, tu fórmula, tu experiencia; esa que te hace ser cómo sos UNICA.
Para resumir, te diría que el primer paso dentro de esta revolución caracol es:
Ir al centro del caparazón, conectar con tu simpleza, con tu magia, con eso que te hace ser especial. No tenés que salvar al mundo, pero Sí a tu mundo. Y para eso hay que conectar con las emociones, las buenas y las malas. Sentí tu cuerpo, detectá donde está la incomodidad y que la provoca. Llorá, gritá si es necesario. Ese espacio que se liberá en tu interior es el nutriente perfecto. Luego anota en tu cuaderno, diario o en notas del celular cómo te sentís.
Una vida más lenta es posible. No tengas miedo nos vas a ir a ningún lado sin vos misma.
Abrazo repleto de nutrientes,
Eve.
Me siento tan identificada esto es lo que se debo hacer pero cuesta tanto
Cuesta pero se puede! No bajes los brazos.